Fecha
11 y 12 de agosto de 2022.
Asamblea Federal en torno al giro materialista
Con motivo de la publicación por primera vez en español de Materia vibrante de Jane Bennett (Caja Negra, 2022) celebramos en el Centro Cultural España Córdoba LA MATERIA VIBRA. Se trata del primero de una serie de encuentros federales que buscan reunir agentes y agencias de todo el país, que ya vienen trabajando en el cruce entre estética, política y ecología, para compartir experiencias y pensar entre todxs cómo estar a la altura del temblor de las cosas.
Jueves 11 y viernes 12 de agosto.
En el CENTRO CULTURAL ESPAÑA CÓRDOBA
Jornadas presenciales
ACTIVIDADES
Día 1
Mesa de presentación de Materia vibrante, con Arqueologías del porvenir (EMMANUEL BISET) / Letras-Colectiva Materia (GABRIELA MILONE) / X (más del campo del activismo medioambiental
Intervención artística: LA MIRADA VEGETAL
Día 2
Taller Colectiva materia / Arqueologías del porvenir
Actividad con inscripción previa.
Presentación federal de casos, agentes y agencias dedicadas al cruce entre estética, política y ecología sobre el territorio. Actividad virtual:
Casa Rio, Agustina Triquell, Sociedad de amigos y benefactores de las artes de Cañada Rosquín, Pablo Mendez, m7red.
Showcase: grabaciones de campo, sonidos materiales: Leonello Zambon, Angel Salazar, Gabriela Munguia, Ana Laura Cantera
LA MATERIA VIBRA es una acción coproducida por Caja Negra Editora, Centro Cultural España Córdoba y Arqueologías del porvenir.
Por Emmanuel Bisset
Nuestro pequeño mundo está atravesado por una gran división. Los humanos frente a los no-humanos. La naturaleza frente a la sociedad. Lo que dicta el sentido común: las cosas no tienen vida, los animales no hacen política, los vegetales no piensan, las piedras están quietas. Nuestro mundo es un modo de clasificar. Todo lo que está más allá de lo humano es reducido a ser pasivo. Los seres no-humanos se ordenan por la intencionalidad humana. La cría de animales, las plantaciones vegetales, las profundidades minerales: cada cosa se valora en función del desarrollo humano, como recursos que son apropiados en vistas del progreso.
Nuestro pequeño mundo se está resquebrajando. Con rietas por todos lados, nuestro suelo ha comenzado a vacilar. Si la naturaleza era un telón de fondo donde tranquilamente se edificaban las certezas de progreso, los cambios del clima irrumpen para quebrar nuestra tranquilidad. Incendios, sequías, contaminación, inundaciones. Ya no podemos hacernos los distraídos con la presencia infernal de lo que hemos construido. Los datos más certeros afirman que nos conducimos a la sexta extinción masiva de seres vivos. Sin embargo, seguimos como si nada. Seguimos, siempre seguimos.
Nuestro pequeño mundo, exige lo imposible: inventar otro. Desactivar las certezas más profundas de nuestro sentido común supone un desafío intelectual sin precedentes: ¿qué sucede si dejamos de reducir lo no-humano a mera pasividad? Si dejamos de pensar las cosas, los animales, los vegetales, las piedras, todo eso allá afuera, como algo pasivo moldeado a nuestra voluntad. ¿Qué sucede si damos lugar a prácticas políticas que incluyan a existentes no-humanos? Si dejamos de pensar todo en función de nuestro desarrollo para habilitar nuevas tramas entre diferentes especies, que hagan posibles las múltiples existencias.
Jane Bennett piensa, desde hace varios años, en la vibración de la materia como un modo de mirar cómo actúan las cosas. Busca dejar de pensar la materia como algo pasivo. Este pequeño enunciado abre nuevas posibilidades. Quizás sea el momento de inventar prácticas a la altura de la imaginación de una materia vibrante.